Hace un tiempo que estoy muy triste, la verdad es que sentía ira y decepción, en principio era sólo una cosita, pero cambio a algo tan grande que no podía seguir dentro de mí.
Yo oraba: “Señor Te Amo”, “sea hecha tu santa voluntad”, “no importa lo que yo quiero, porque lo único que tengo ganas es hacer tu voluntad”, todo eso era verdad, pero no era lo que yo tenía ganas de decir a Dios.